Historia, leyendas y curiosidades de nuestra ciudad.

Historia, leyendas y curiosidades de nuestra ciudad y sus alrededores

sábado, 28 de enero de 2012

Hoy hace un año.

Este blog acaba de cumplir sus primeros 365 días de vida.

Lo que comenzó como un pasatiempo destinado a rellenar las largas horas del día provocadas por el desempleo se ha convertido en pasión. Si antes me limitaba a realizar fotografías y buscar textos para ilustrarlas, ahora, en cambio, me esfuerzo y rebusco en viejos libros que tenía por casa, heredados de mis padres, y buceo en la red para intentar mostrar a los lectores todos los detalles posibles de la visita en cuestión.

Los medios siguen siendo igual de escasos, pero la ilusión ha crecido de forma exponencial, al igual que el número de visitas a este vuestro blog. Jamás me podía imaginar que unas páginas escritas y fotografiadas por un neófito en asuntos de arte, arqueología y costumbres locales pudieran tener la acogida que están teniendo y, sobre todo, los mensajes de ánimo recibidos.

Es por eso que os dedico a vosotros, amables lectores, la labor de este año transcurrido, prometiendo que, si la salud me respeta, seguiré publicando nuevos detalles de esta ciudad que tanto queremos.

Va por vosotros.

Pepe Becerra.

Actualizaciones 24 de enero de 2.012.

Se han retocado textos y fotos de las siguientes entradas:

Reales Alcázares de Sevilla  -I. Su historia.

Reales Alcázares de Sevilla  -II. El Patio de Banderas.

Reales Alcázares de Sevilla  -III. El Patio del León, la Sala de Justicia y el Palacio del Yeso.

El Monasterio de Santa María de las Cuevas (la Cartuja de Sevilla), V y final. Las huertas.

Ya tan solo nos queda por visitar las antiguas huertas del monasterio.

Para llegar a ellas, retrocedemos hasta el Patio del Ave María y de este, cruzando el pasillo cubierto que veremos a nuestra izquierda, llegaremos al Patio del Padre Nuestro. Frente a nosotros se abre la puerta que conduce a las huertas, previo giro a nuestra derecha:
La Huerta Grande del monasterio, poblada por cipreses, naranjos y limoneros.
Dentro del muy desconocido conjunto de la Cartuja (o quizás cabría decir alrededor de él) está el rincón aún más desconocido, si es posible, de la Huerta Grande de la Cartuja. De buen tamaño, la huerta es, sin duda, uno de los rincones de mayor belleza y serenidad de los que posee la ciudad de Sevilla, fiel reflejo de las huertas y patios tradicionales de nuestra tierra, donde cobran protagonismo los naranjos, los cipreses y las palmeras, así como el sistema de albercas y canales que regulan su riego, de claro origen árabe. Pasear por sus caminos te hace sentir en contacto con la naturaleza, a lo que ayuda el escaso número de visitantes con los que te cruzas. El paisaje que se divisa desde la Huerta Grande es realmente fascinante; las vistas del monasterio y del legado fabril se acompañan de visiones futuristas gracias al cercano Parque Tecnológico, a la estructura del Auditorio o al elegante Pabellón del Futuro.

jueves, 26 de enero de 2012

El Monasterio de Santa María de las Cuevas (la Cartuja de Sevilla), IV.

Terminada la visita del interior del monasterio, solamente nos queda visitar el exterior por la zona de la Puerta de Tierra (calle Américo Vespuccio) y las huertas, que no es poco, como podremos comprobar.

Desandamos lo recorrido hasta llegar a la puerta del atrio de la iglesia. Frente a nosotros se abre una ancha avenida (o un alargado patio, según se mire). Es el llamado Patio del Ave María. Como podemos ver, en sus árboles se han instalado unos bonitos dúplex de V.P.O. para las aves de la zona:
Dúplex y chalés pareados V.P.O. para los pájaros de la zona.
Patio del Ave María.

domingo, 22 de enero de 2012

El Monasterio de Santa María de las Cuevas (la Cartuja de Sevilla), -III.

Una vez visitado el Claustrillo y dependencias anexas, regresamos a la iglesia y tomamos la salida de enfrente, junto a la entrada de la Sala De Profundis. Nos conducirá al Claustrón o Claustro Grande, el mayor espacio descubierto de todo el conjunto del monasterio.
El Claustrón visto desde la puerta de comunicación de la iglesia.
Vista opuesta, incluida la pintada artística ("Odio los negocios").

viernes, 20 de enero de 2012

El Monasterio de Santa María de las Cuevas (la Cartuja de Sevilla), -II.

Nos quedamos en la anterior entrada a la puerta de la iglesia del monasterio. La cruzamos y aparecerá ante nosotros una reja que separa los pies de la iglesia de la nave principal. Sobre el muro de la izquierda se conservan fragmentos de los frescos que adornaban la iglesia originalmente, en tanto que a nuestra derecha se abre la Capilla de santa Ana.
Reja de separación entre la portada y la nave de la iglesia.

miércoles, 18 de enero de 2012

El Monasterio de Santa María de las Cuevas (la Cartuja de Sevilla), -I.

Desde tiempos inmemoriales, las orillas del Guadalquivir producían el barro que necesitaban los alfareros para su oficio. Numerosos hornos se concentraban en las orillas del río, sobre todo en el arrabal de Triana. En uno de ellos, precisamente, se descubrió en 1.248 la pequeña imagen de una Virgen, a la que se llamó, por el lugar en que fue encontrada, Santa María de las Cuevas. Se construye para su veneración una pequeña ermita, a cargo de hermanos franciscanos y, siglo y medio más tarde, en 1.399, el arzobispo Gonzalo de Mena dota a la institución de los dineros y terrenos necesarios, naciendo de este modo el monasterio de Santa María de las Cuevas o monasterio de la Cartuja.
Entrada a la Cartuja por la puerta de la fábrica.

La Casa de los Pinelo, -II y final.

Arranque de la escalera a la primera planta.
Ha llegado el momento de acceder a la primera planta, sede de la Real Academia de Bellas Artes de santa Isabel de Hungría. Subimos la espléndida escalera, con cúpula octogonal de decoración típicamente árabe y presidida por una réplica del cuadro de Murillo “Santa Isabel de Hungría curando a los tiñosos y dando de comer a los pobres” cuyo original vimos en la iglesia del Hospital de la Caridad. 


lunes, 16 de enero de 2012

La Casa de los Pinelo -I.

El edificio primitivo de la Casa de los Pinelo fue construido en el primer tercio del siglo XVI por el canónigo de la Catedral Diego Pinelo, descendiente de ricos comerciantes genoveses afincados en Sevilla desde la segunda mitad del siglo XV. Esta sección inicial se aprecia claramente desde el exterior, pues se muestra realizada con sillares de piedra caliza, en tanto que el resto está realizado con ladrillos cubiertos por revoque. 
Letrero de la Casa de los Pinelo (no "de los Pinelos") en la fachada.

miércoles, 4 de enero de 2012

Actualización 4 de enero de 2.012.

Se ha procedido a la actualización, con nuevas fotografías y textos, de la entrada correspondiente a la segunda parte de la visita a la Iglesia del Salvador.