Historia, leyendas y curiosidades de nuestra ciudad.

Historia, leyendas y curiosidades de nuestra ciudad y sus alrededores

martes, 29 de mayo de 2012

Real iglesia de Santa Ana, -II. Leyenda del azulejo casamentero.

Nuestra siguiente parada es el trascoro (5). El altar, obra de Martín de Toledo de finales del XVIII, está presidido por la Virgen de la Rosa, obra de gran valor de Alejo Fernández (1.525), con hornacinas a los lados donde se colocan tallas de San Felipe Neri y San Juan Nepomuceno. Bajo ellas hay sendas puertas ricamente decoradas que comunican con el coro.
Virgen de la Rosa. Alejo Fernández, 1.525.

domingo, 27 de mayo de 2012

Real iglesia de Santa Ana, -I.

Una de las primitivas parroquias instauradas en Sevilla tras su conquista en 1.248 por Fernando III fue la de Santa Ana que, además, era la única que se encontraba fuera de las murallas de la ciudad. Su primera ubicación fue el castillo de san Jorge, sede de la Inquisición, al otro lado del río, en el arrabal de Triana.

En 1.266 tiene lugar, por intercesión de la Madre de la Virgen según cuenta la leyenda, una mejora ostensible de la enfermedad ocular que padecía el rey Alfonso X, por lo que ordena que se le levante un templo, el primero de nueva construcción tras la reconquista (el resto de las 25 parroquias iniciales se adaptaron a mezquitas ya existentes). Al encontrarse fuera de la zona amurallada, la edificación inicial estaba fuertemente fortificada, conservándose de esa época las almenas en alguna de sus cubiertas.
Fachada principal de la iglesia de Santa Ana.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Basílica Menor del Santísimo Cristo de la Expiración, -III y final. La Capilla Sacramental.


Terminada de visitar la capilla nueva, retrocedemos hasta la capilla antigua, bastante más pequeña. Desde los pies de la sencilla nave destaca, al fondo, el Retablo Mayor de Nuestra Señora del Patrocinio. Procede del antiguo convento del Carmen (o de la iglesia de san Alberto, según versiones) y consta de banco, cuerpo y ático. Se encuentra presidido en su hornacina central por la imagen titular, conocida como "Virgen chica del Patrocinio", flanqueada por esculturas de santos (san Isidoro y san Leandro) y medallones con representaciones de san Francisco y san Lorenzo. En el ático, el relieve La muerte de San José, con esculturas a los lados. El retablo debe haber sido restaurado hace poco tiempo, porque se encuentra en perfecto estado.
Retablo Mayor de Nuestra Señora del Patrocinio.

domingo, 20 de mayo de 2012

Basílica Menor del Santísimo Cristo de la Expiración, -II.

Como hemos visto en la entrada anterior, la basílica menor consta de dos naves, una del siglo XVII y la otra del XX. La capilla del XVII, dedicadda a la Virgen del Patrocinio en su advocación de Gloria, tiene forma rectangular, con una sola nave de tres tramos, que se cubre con bóveda de cañón. Es por la que se accede al templo y cumple función de Capilla Sacramental. Se comunica con la nueva a través de un arco protegido por una elaborada reja.
Vista de la capilla nueva desde los pies.

viernes, 18 de mayo de 2012

Basílica Menor del Santísimo Cristo de la Expiración, I.

Según la leyenda, la Pontificia, Real e Ilustre Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Expiración y Nuestra Madre y Señora del Patrocinio en su Dolor y Gloria tiene su origen en el hallazgo de una imagen de la Virgen con el Niño en el interior de un pozo, situado en el mismo lugar donde se levanta la antigua capilla, que recibió el nombre de Nuestra Señora del Patrocinio.
Portada de la capilla nueva.

lunes, 14 de mayo de 2012

Iglesia de san Lorenzo, -III y final.

Ya nos encontramos ante el amplio presbiterio, en el que destaca el Retablo Mayor. Está formado por banco, altar, dos cuerpos, tres calles y ático. Fue encargado en principio a Juan Martínez Montañés (1.632), que hizo la carpintería del mismo, con la novedad de situar sagrario y manifestador, obra de 1.616 de López Bueno, en el lugar de la hornacina principal. Sin embargo,  debido a su avanzada edad, traspasó la labor escultórica a los hermanos Felipe y Francisco Dionisio de Ribas en el año 1.645.
Presbiterio de la iglesia de san Lorenzo.

viernes, 11 de mayo de 2012

Iglesia de san Lorenzo, -II.

Continuamos la visita, entrando por la puerta de la plaza de san Lorenzo y girando a nuestra izquierda, para dirigirnos a los pies de la nave del Evangelio interior, junto al coro (como este templo tiene cinco naves, las nombraremos como Evangelio interior y exterior, central y Epístola interior y exterior).
Vista de la iglesia desde los pies.
Desde un poco más cerca.

martes, 8 de mayo de 2012

Iglesia de san Lorenzo, -I. Leyenda del Santo Grial. Misterio de la sangre coagulada.

San Lorenzo nació en Huesca en el siglo III, hijo de los también santos Orencio y Paciencia. Fue diácono del papa Sixto II en una época difícil, en la que los cristianos eran perseguidos por el emperador Valeriano. El predecesor de Sixto, Esteban I, fue degollado en la misma silla pontificia. Cuando Sixto vio el panorama, entregó a su fiel diácono los tesoros de la iglesia, incluido el Santo Grial, la copa usada por Jesús y los apóstoles en la Última Cena.
Aparición de la Virgen a san Lorenzo. El Greco. 
Museo Nuestra Señora de la Antigua. Monforte de Lemos (Lugo).

sábado, 5 de mayo de 2012

Iglesia de Nuestro Señor san José.

No debemos confundir la iglesia de Nuestro Señor san José con la  Capillita de san José, en la calle Jovellanos (junto a Sierpes), ni con la iglesia conventual de san José, del convento de santa Teresa, en la calle Santa Teresa (cerca de Mateos Gago, detrás de la iglesia de Santa Cruz).
Iglesia de Nuestro Señor san José, en la calle san José, número 17.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Iglesia de san Martín, -II y final.


Continuamos la visita situándonos ante el presbiterio. Es de gran tamaño y sección cuadrada, de doble bóveda con nervaduras góticas. Tomadas las fotografías en tiempo de Cuaresma, podemos observar la imagen del Santísimo Cristo de la Sagrada Lanzada en el presbiterio, en vez de en la Capilla del Sagrario, que es su lugar habitual. Tallada por Antonio Illanes Rodríguez, en el año 1.929, se trata de la primera gran obra de este imaginero para la Semana Santa sevillana, puesto que aún en aquellas fechas se encontraba cursando estudios en la Escuela de Bellas Artes. Es un Crucificado, de 1,67 metros de altura, claramente inspirado el Cristo de la Clemencia, de Martínez Montañés.
Presbiterio de la iglesia de san Martín.