Historia, leyendas y curiosidades de nuestra ciudad.

Historia, leyendas y curiosidades de nuestra ciudad y sus alrededores

martes, 27 de octubre de 2015

Iglesia de Santa María Magdalena, -II. Capilla del Dulce Nombre de Jesús.

Visto el exterior de esta extensa iglesia, procedemos a contemplar su interior, pasando a través de la habitual puerta de entrada (calle San Pablo), viendo seguidamente, en el mismo distribuidor, a nuestra izquierda, la capilla del Dulce Nombre de Jesús o de la Quinta Angustia.

lunes, 19 de octubre de 2015

Iglesia de Santa María Magdalena, -I. Historia y exterior.

Cuando Fernando III de Castilla entra en Sevilla el día de San Clemente de 1.248, tras prolongado asedio, divide la ciudad en 24 collaciones o parroquias, a las que añadió posteriormente la de Santa Ana, en el arrabal de Triana. 
Asedio de Fernando III a la Sevilla almohade.

domingo, 18 de octubre de 2015

Millón.


Un millón. Dios mío, un millón.
¿Cómo es posible que todavía haya personas, entidades privadas e instituciones públicas que no se hayan dado cuenta de la avidez de sevillanos y foráneos por el patrimonio cultural de nuestra ciudad?
¿Cómo se come que un mindundi como yo, que no conoce a casi nadie, sin ninguna clase de formación académica en este sector, que hace cinco años ni siquiera había visitado la Catedral, los Alcázares o el Archivo de Indias, monte un blog que consiga alcanzar el millón de visitas?
¿Cómo podríamos entender que una ciudad que recibe más de cuatro millones de viajeros al año no tenga en vigor una Sevilla Card, una información turística amplia o un grupo de guías debidamente acreditados y con sus papeles en regla que muestren las maravillas del patrimonio sevillano?
¿Cuántas iglesias, capillas o conventos tenemos? ¿Y cuántos están abiertos al público en horarios “normales”? Esos que están cerrados a cal y canto, ¿son los mismos que se encuentran en ruinas y amenazan con desplomarse en cualquier momento?
Creo que ha llegado el momento de abandonar esos pulsos estériles entre autoridades seglares y religiosas (tanto monta, monta tanto) y ponernos de acuerdo para hacer de Sevilla aquello que proclamaba Antonio Gala, quien, cordobés de pro, no cayó nunca en la trampa cateta de defender lo suyo atacando a los vecinos:
Lo malo no es que los sevillanos crean que tienen la ciudad más bonita del mundo; lo peor de todo es que puede que hasta tengan razón.
Gracias a tod@s.